domingo, 15 de septiembre de 2013

Los científicos descubren lo que está matando a las abejas, y es peor de lo que se pensaba




En este mes de agosto recibí por mail una noticia terrible hace un par de días. Muchos han oído hablar de que las abejas están desapareciendo, lo cierto es que están muriendo de forma misteriosa y masiva sin que nadie sepa porqué y esto ha provocado innumerables investigaciones en medio de una alarma generalizada.

¿Pero porqué la desaparición de las abejas preocupa tanto y se lo considera un problema global? … para nosotros los humanos, es lo único que parece seguir contando. Aunque la industria de la apicultura no es un asunto despreciable, viene a ser algo secundario respecto al verdadero problema; las abejas polinizan la tierra, su labor es indispensable para que millones de plantas puedan dar fruto y eso las sitúa en la base de la pirámide de la alimentación en la Tierra. Y creo que aún esto, con su gravedad, podría ser ignorado a la vista de cómo se atiende la salud del planeta si no fuera porque ya está pasando una importante factura (económica, se entiende).

Pongamos un ejemplo: EE.UU. lleva sufriendo de forma especial la desaparición masiva de sus abejas (en los últimos seis años han perdido 10.000 millones de colmenas) y sus poblaciones de abejas son ahora tan bajas que uno de sus cultivos estrella, la almendra en California, está requiriendo el 60% de las colmenas supervivientes de todo el país para su polinización. California provee el 80% de la exportación mundial de almendras y eso le supone al estado un valor de $ 4 mil millones, por lo que cualquiera, independientemente de su inquietud ecológica, entiende que esto es un problema. ( Para los que además tenga alguna inquietud ecológica, mucho habría que hablar de lo que supone un monocultivo de dimensiones tan brutales…)

Volviendo al colapso de colmenas, se sospechaba de los pesticidas, de ciertos parásitos o de una mala nutrición, pero en el primer estudio de su tipo, los científicos de la Universidad de Maryland y el Departamento de Agricultura de EE.UU. han identificado una mezcla extraña de pesticidas y fungicidas que contaminan el polen que las abejas recolectan para alimentar sus colmenas. Cuando los investigadores recogieron este polen y alimentaron con él a abejas sanas, estas mostraron una disminución significativa en su capacidad para resistir a la infección de un parásito específico, el Nosema Ceranae. Este polen estaba contaminado por una media de nueve pesticidas y fungicidas diferentes, aunque los científicos descubrieron hasta 21 productos químicos agrícolas en una de las muestras.

Lo que el estudio demostró es que las abejas que comían polen contaminado con fungicidas tenían tres veces más probabilidades de ser infectadas por el parásito. Estos fungicidas se utilizan de forma generalizada en la agricultura porque hasta ahora se pensaba que eran inofensivos para las abejas, ya que están diseñados para matar a los hongos, no a los insectos, en los cultivos como las manzanas. Dennis vanEngelsdorp, el autor principal del estudio, manifestó que cada vez hay más pruebas de que los fungicidas pueden estar afectando a las abejas por si mismos.

En los últimos años, una clase de químicos llamados neonicotinoides se ha vinculado a las muertes de abejas y recientemente se ha prohibido en la Unión Europea, donde la las poblaciones de colmenas también se han desplomado, la utilización de estos pesticidas durante dos años. Pero van Engelsdor dice que el nuevo estudio muestra que es la interacción de múltiples pesticidas lo que está afectando a la salud de las abejas. “El tema de los pesticidas en sí mismo es mucho más complejo de lo que hemos llegado a creer”, dice. “Es mucho más complicado que un solo producto, lo que significa, por supuesto, que la solución no consiste simplemente en la prohibición de un tipo de producto.
El estudio mostró además que el polen que las abejas recogían también de las malas hierbas y flores silvestres cercanas estaba igualmente contaminado con plaguicidas, aunque esas plantas no eran el objetivo de la pulverización.

Esto ya me lo contaban apicultores hace años, lo que está matando a las abejas es el veneno al que las llevamos sometiendo durante décadas de agricultura “eficiente”: herbicidas, fungicidas y pesticidas. Ahora, el Departamento de Agricultura de EE.UU. nos lo presenta en un estudio que lo hace oficial. Y recuerda, el bouquet de productos químicos descubierto por los científicos en su estudio, ¡Se encuentra en el polen de las plantas de las que nos alimentamos también nosotros!.
Fuente
QZ.Com

COMENTARIOS

Juan Ignacio Naudon Diaz says:
Es curioso el interés que ha despertado Este Articulo en Particular. El parecer ya estaría comprobado y porque no hay medidas. otro en el mismo sentido con mas de un año de antigüedad http://cnnespanol.cnn.com/2012/03/30/un-estudio-relaciona-a-los-pesticidas-con-la-desorientacion-de-las-abejas/

David Ormeño says:
no entiendo por que los gobiernos esperan a conocer las causas especificas de cada cosa y no ser proactivos sino reactivos…



FUENTE:http://partidopirata.cl/los-cientificos-descubren-lo-que-esta-matando-a-las-abejas-y-es-peor-de-lo-que-se-pensaba/



ESPERO QUE PRONTO LO PODAMOS TRAER A LA PROVINCIA DE MISIONES. COMO ASI A TODOS LADOS DEL PAIS...
                                           CARLOS LORENZOLA,  UN GRAN AMIGO...
       
                                                                        EDMUNDO F. GABUS

Tambien investigar exóticas ( sobre llovido mojado)...

 SENASA a pedido de la CEE y otros países .....debe controlar la existencia de enfermedades que no existen ( y por supuesto monitorear avance, control, prevención y epidemiolgía....de las que sí existen)......o sea a fotografiar brujas....no existen , pero que las hay , las hay.... Bien....no es culpa de los muchachos/as del SENASA......pero los que mandan y compran así lo quieren.......Recordar, que; las medidas pararancelarias son solo inventos, estrategias, artimañas  hay mas sinónimos)....para bajar el precio del productor a comprar.....
Bueno una fotica ( como dice mi amiga  MAYDA VERDE GIMÉNEZ),  del Tropilaelaps clarae,  ácaro....que suponen los cráneos del 1° mundo tendremos en breve....en consecuencia nuestra SUPER-MIEL ARGENTINA ( sí ; con mayúscula), bajará el precio......Su ciclo bilógico es bastante similar al de Varroa, pero; por ahora menos destructivo....Salute....


 
VARROA Y TROPILAELAPS




Fuente:http://camponatural.blogspot.com.ar/2013/09/a-investigar-exoticas-sobre-llovido.html

ES MI OPINION...
                                 QUE MIENTRAS DEPENDAMOS FUNDAMENTALMENTE DE LA EXPORTACION DE MIEL.. Y NO DEL CONSUMO INTERNO...SEGUIREMOS SUFRIENDO ESTOS ATROPELLOS... FALTA DE RESPETO.... MEDIDAS DE MALA FE PARA REDUCIR EL PRECIO DE LA MIEL ARGENTINA....
SIGAMOS CAPACITANDO AL CLIENTE INTERNO... A LOS CHICOS EN LAS ESCUELAS LA GENTE EN LAS FIESTAS PATRONALES, EN LAS FERIAS,  ETC... QUE CUANTO MAS MIEL LOGREMOS COMERCIALIZAR EN EL MERCADO INTERNO...  MENOS MIEL SE  IRA AFUERA... ENTONCES  EL FALTANTE DE MIEL A NIVEL INTERNACIONAL  SUBIRA EL PRECIO...  

                                                                 EDMUNDO F. GABÚS.

miércoles, 11 de septiembre de 2013

LA APICULTURA EN EL PAÍS(a gran escala) NO TIENE FUTURO, POR SUERTE LOS APICULTORES NO LO SABEN

La apicultura es una actividad que tiene un valor económico que excede ampliamente el que corresponde a la venta de la miel y otros productos de la colmena. La polinización que las abejas proveen a las plantas  está valuada en miles de millones de dólares por año y el valor social que la misma tiene al fijar a la gente al campo es  mayor a este valor. El lograr que los habitantes del interior del país no se mude a las grandes ciudades a vivir en viviendas precarias realizando actividades informales, o quizás sin proponérselo ingresar en la delincuencia y/o el narcotráfico, hace un aporte innegable desde el punto de vista social y tiene también un importante  valor económico.

El ya  fallecido Ingeniero Gustavo Zapata de Uruguay siempre hablaba de un trabajo que no llegó a terminar,  el mismo  mostraba que el valor económico de las abejas puede calcularse cercano a las  28 veces el valor de la miel que la colmena produce.

En forma concurrente, la Argentina ha sido un gran productor y exportador de miel, si bien el los últimos años los volúmenes exportables han disminuido a pesar de los mejores precios que existen en el mercado internacional.

Ante estas realidades, resulta inexplicable las actitudes del Gobierno Nacional que ha tomado una serie de medidas afectando en forma concurrente  al sector apícola,  produciendo la disminución de los saldos exportables tal lo mencionado y han llevado al sector a una falta de rentabilidad y crisis financiera. Algunas de esta medidas son:
  • La utilización de un sistema de  anclaje del tipo de  cambio como una forma de combatir la inflación. Esto ha ocasionado una pérdida de competitividad de las exportaciones de miel de Argentina, situación que también ha afectado a otros sectores de la economía. Situación que en cierta medida se ha visto morigerada por los altos precios de la miel a nivel internacional, los cuales están muy por encima del promedio histórico, pero que también ha sido un impedimento mayor para que el sector no  haya podido aprovechar estos buenos momentos.
  • El atraso en la devolución del Impuesto al Valor Agregado a los exportadores de miel, que en algunos casos tiene no meses sino años, ha producido una reducción del precio pagado a los productores por la miel , agudizado a partir del año 2009 cuando el problema se volvió endémico. Esto ha producido que los apicultores reciban menor porcentaje del valor que se vende la miel al exterior.
  • Los organismos del estado  no realizan ningún control  a los datos publicados sobre el precio de la miel  por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.  Información  tomada como referencia por los más de 35,000 apicultores del país para fijar el precio de venta de su producto.  Precios irrisorios, desactualizados y fuera de mercado, los que el sector apícola del Ministerio de Agricultura  finge no ver, han producido y producen daños inmensurables en las economías de los pequeños productores, para el regodeo de algunos vivos que lucran de los pequeños productores.
  • Valores muy altos para la inspección de los contenedores con miel  en las plantas de los exportadores, servicio a cargo del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria SENASA. Este servicio que fue descentralizado hace ya unos años, es prestado por inspectores zonales que utilizan automóviles que no se condicen con los sueldos de un funcionario público. Éstos algunas veces estarían presentando   facturas  de familiares directos o de estaciones de  expendio de combustible ignotas, para evitar remitir estos fondos a las oficinas centrales del organismo. Es indudable que este  costo lo paga el apicultor, ya que recibe menos por su miel.
  • El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria SENASA ha venido publicando durante más de diez años, tal como lo hace el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, los volúmenes y montos de las exportaciones.  Estos datos son de crucial importancia para calcular los precios a los que se vende a  los diferentes destinos y el valor que recibe el productor apícola del precio de exportación.  Desafortunadamente el  Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria SENASA ha decidido a partir de Enero de este año discontinuar la provisión de los montos, que curiosamente los vende una empresa privada. Los únicos afectados son los apicultores que no pueden hacer el necesario control de cuanto les pagan los exportadores del precio que ellos reciben por la miel exportada.
  • La  imposición a la miel de un impuesto a la exportación, del 10% del valor FOB, se basó en la necesidad de desacoplar los precios internos de los internacionales, ante la eventualidad que estos últimos suban. Si bien no hay datos concretos se sabe que por lo menos un 95% de la miel que se produce en el país se exporta, situación que invalida el argumento que motivó este impuesto. Quizás por ello la Señora Presidente prometió devolver el 50% de  este impuesto a los apicultores, algo que desafortunadamente no ocurrió.
  • Es sabido que la miel paga un impuesto del 17.3% para ingresar a la Comunidad Económica Europea, muchas han sido las promesas y los argumentos esgrimidos por las autoridades gubernamentales a lo largo de estos últimos años para justificar la demora en negociar una eliminación o al menos reducción de esta cifra, algo que Chile logró y  la Argentina no. Cabe destacar que de reducirse este impuesto a cero, los apicultores recibirían  en $ 15.70 y 16.90 por kilogramo de  miel, utilizando los valores de la Bolsa de Cereales como base de cálculo.
Parafraseando lo que está escrito en una pared  en la agencia del espacio de los Estados Unidos NASA,  que dice que según su aerodinámica las abejas no pueden volar, pero que por suerte ellas no lo saben, es que titule esta nota.

Espero que tal como lo han hecho los científicos que llevaron al hombre a la luna a pesar de los problemas aerodinámicos, algún funcionario lea este artículo, analice lo que aquí se dice y de ser correcto tome las medidas correspondientes, algunas de ellas muy fáciles de implementar. Esto a fin de brindar un ambiente amigable para que los apicultores puedan trabajar, colaborando con la biodiversidad, la polinización, generando  riqueza para el país y  así poder  mantener a a sus familias de manera decorosa  sin abandonar   la actividad.
FUENTE: Apinews.com.ar

domingo, 8 de septiembre de 2013

MISIONES, SAN VICENTE:A media máquina

La producción de miel en San Vicente no está bien aprovechada por los productores. Lo admitió Alfredo Chávez, técnico en apicultura de la oficina de la Subsecretaría de Agricultura Familiar del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación.
 
 
“El productor no interpreta que es  una actividad rentable. No le pone la suficiente gana o interés para que la actividad le rinda como tiene que ser”, asegura.
En la zona de San Vicente hay unos sesenta productores identificados por la Subsecretaría, de los cuales veinte le prestan atención y de ellos diez lo aprovechan económicamente. Se producen unos cinco mil kilos de miel por año, a un valor de venta de treinta y ocho pesos. Las ventas se hacen en el mercado local en algunos comercios y puerta a puerta.
El costo de una colmena es de 400 pesos, pero lo dificultoso es conseguir las abejas. Por un lado, rescatan enjambres silvestres que pueden atrapar. Algunos productores se capacitan y tienen la intención de preparar sus propios núcleos de abejas. Para ello están trabajando con el técnico.
Alfredo Chávez dijo que “la actividad está bastante parada, porque el productor no interpreta que es una actividad rentable. No le pone la suficiente  gana o interés para que la actividad le rinda como tiene que ser. En San Vicente hay unos sesenta productores que tienen abejas, cuarenta los tenemos identificado, hay veinte que mas o menos tienen a la actividad como algo  que puede ser rentable y diez que le dan toda la atención y lo toman como algo comercial”.
En cuanto a la venta del producto, el técnico aclaro “lo que hacen es producir en forma particular y lo venden cada uno por su lado. Se ingenian para sacarle el menor precio. Algunos compran envases y lo hacen con una buena presentación y lo comercializan en la ciudad y otros lo hacen un poco más desprolija la presentación, pero todos tienen muy buena calidad”.
Como zona geográfica y por la mata boscosa, la región es  muy propicia para desarrollar la actividad. “Todavía tenemos mucho monte y se puede mejorar con implantaciones ya sean con reforestación nativa, exóticas como el eucaliptus y la oveña por señalar algunos. Y algunas plantas que se pueden usar como cubierta verde y que dan muy buena floración y lo podemos aplicar para alimentar a nuestras abejas. En este sentido tenemos plantas de verano y de invierno que es importante a la hora de pensar en la cantidad de producción”, detalló el experto.
Como uno de los principales inconveniente que tiene el productor para desarrollar la actividad, Chávez mencionó: “Creo que el colono debe entender que  la actividad es buena para su economía. Mientras no lo piense así no va a dedicarse a la producción de miel. El Estado en su momento hizo lo que tenía que hacer, que es darle capacitación y fondos. Muchas veces cuando el Estado hace los aportes se anotan personas que no van a hacer lo que destina los fondos. Y los que tienen intención sería a veces no reciben”.
Rescato además la necesidad de trabajar en grupos. “Hay que trabajar más en la parte de agrupamiento y asociación de los colonos. El financiamiento siempre aparece cuando se presentan los proyectos. Pero muchas veces se fracasa porque falta la parte asociativa. Nosotros estamos organizados con un grupo de diez colonos, presentamos el proyecto y con eso compramos los elementos que hacían falta y entre ellos está la maquina que es para extraer la miel de los panales. Cuando uno necesita, lo lleva, lo utiliza y lo devuelve para que otro lo utilice”.
Reconoció que la productividad es baja porque no le prestan atención a las colmenas. “La productividad es muy baja. Estamos en un promedio de diez y doce kilos de miel por colmena. El potencial es treinta. Es baja porque no le prestan atención y no se dedican y no le dan el adecuado tratamiento a las colmenas. Para  atender las colmenas no se necesitan mas de treinta días al año. No se habla de jornada completa, sino que ver, estudiar y darle el tratamiento que necesita y eso se hace en pocas horas. Diez colmenas con dos horas cada quincena alcanzan para que rinda bien.
En la zona tenemos unas doscientas colmenas con los productores que habitualmente estamos en contacto y eso da un total de unos cinco mil kilos. Ojo eso son los productores que lo tenemos identificado, hay otros que por ahí se dedican en forma particular y lo venden sin que nosotros lo tengamos registrados”.

Palabra de apicultor 
Jorge Da Silva vive en el kilometro 48 de la ruta provincial 13, en la picada Tarumá.  Tiene una carpintería donde hace diversos trabajos entre ellos confecciona colmenas. De ahí le nació el interés de producir miel. Hace unos cinco años se junto con un hermano y se capacitaron para tener colmenas de abejas. Como no tienen suficiente vegetación con flores en  su zona, decidieron llevar a las chacras de amigos y familiares.
“Comenzamos hace unos años con un hermano a tener colmenas en nuestras casas. Nos dimos cuenta de que la actividad puede ser una alternativa más a lo que hacemos y podemos tener ingreso de dinero por ello. Nos propusimos aumentar las colmenas y ahora tenemos 5  en producción. Como no tenemos lugar propicio donde trabajamos llevamos a las chacras de familiares y vecinos. Le damos una parte a ellos y nosotros tenemos una entrada mas de dinero”.
Los hermanos Da Silva pretenden aumentar su producción mejorando la productividad de sus colmenas   y agregando más. 
“Nosotros sacamos unos 600 kilos de miel por año. Nos da un buen resultado ya que nosotros tenemos  otras actividades y eso lo hacemos como complemento. No nos roba mucho tiempo y nos deja un buen margen de ganancia. Queremos llegar a cien colmenas y mejorar la productividad de cada una. El técnico nos asegura que podemos llegar a tener treinta kilos por año y ahora solo producen doce cada una”, detalló el emprendedor.
El joven productor aclaró, por último:  “Con cien colmenas creemos que vamos a atenderlo bien y no vamos a descuidar las otras actividades. Lo que nos dificulta aumentar las colmenas es conseguir las abejas. Por ahora rescatamos de los enjambres silvestres, pero nos estamos capacitando para producir nuestras propias reinas y armar núcleos nuevos”.
Fotos y texto: Félix Luz
FUENTE:http://www.primeraedicionweb.com.ar/nota/suplemento/11208/a-media-maquina.html

viernes, 6 de septiembre de 2013

SANTA FE, Romag, asegura un productor que en las islas puede llegar a cosechar 100 kilos de miel por temporada



Un productor santafesino asegura que esto, se puede cosechar durante un buen año. Los pro y contra de trabajar sobre el agua. Hace más de 25 años que Mario Wingeyer práctica apicultura en islas en la zona de Romang, provincia de Santa Fe.



Al respecto, el productor dialogó con nuestro medio y rápidamente explicó “las tareas que debemos realizar no son sencillas, pero cuando ves los rindes te motivas”.

Arrancó cazando abejas y luego vendiéndolos, pero tras un par de años decidió aprovechar la gran producción que podía obtenerse. “Yo venía con el enjambre lo ponía en los cajones y después los vendía, pero no era negocio porque dejaba pasar la miel”, destacó.

Actualmente maneja entre cuarenta y cincuenta colmenas en la isla y pese a que se podrían colocar muchas más, Wingeyer explica los motivos por los cuales se mantiene en ese número. “En la isla hay lugar para poner 500 colmenas si querés, pero se complica por cuestiones operativas”, y prosiguió “por ejemplo el tamaño de la embarcación adecuada o el cauce del río, que si está muy bajo no te permite navegar y si viene crecido te obliga a mover las colmenas y con ese número sería casi imposible”.

Promedios

“El otro día estuve recorriendo las colmenas con un colega de Malabrigo, y me decía que ni loco trabajaba en la isla, pero la verdad que los promedios por unidad te hacen cambiar de parecer”, destacó Wingeyer.

El productor manifestó que un buen año arroja promedios de cien kilos por unidad, aunque hay otros donde se obtiene menos miel y en algunos se puede sacar prácticamente nada. Referido a la zafra 2012/2013, los rindes oscilaron los 90 kilos por colmena. “Además, de todos los años que estoy en isla, una sola vez tuve que alimentar a las colmenas en el invierno, pero generalmente le dejo reservas y con eso es suficiente”, redondeó.

Desventajas

Entre las mayores complicaciones aparecen, como destacamos más arriba, la necesidad de contar con una embarcación adecuada para trasladar varias colmenas y/o tambores de miel, además de los vaivenes propios de los ríos y los inconvenientes que se pueden generar por robos. “Lo hacen más por un daño que por otra cosa. Te desarman una colmena para sacarte cuatro o cinco kilos de miel”.

Por la crecida del Paraná de las últimas semanas perdió alrededor de seis unidades, y que las mismas se encuentran a más de dos metros de altura.
Por último, el apicultor remarcó que actualmente se encuentra abocado a producir miel orgánica, y que es la apuesta a futuro.

Fuente - Portal Apícola---  http://beatrizachaval.blogspot.com.ar/2013/09/argentina-santa-fe-potencial-de.html

miércoles, 4 de septiembre de 2013

Frutos secos con miel, curry, gengibre y canela

Ingredientes:

1 puñado de almendras crudas.

1 puñado de nueces peladas.

2 puñados de pipas peladas.

1/2 cucharadita de gengibre.

1 cucharadita de canela en polvo.

1 cucharadita de curry.

1/2 de pimienta negra molida.

1 cucharada de kepchup.

2 cucharadas de miel.
Preparación:

Etapa 1 Mezclamos los frutos secos, añadimos el gengibre, la canela, la pimienta y el curry.

Añadimos el kepchup, damos unas vueltas y la miel, hasta que queden los frutos secos bien impregnados.

Ponemos el horno a 170-180º y extendemos la masa formada, procurando que sea una sola capa.
Etapa 2 Los tenemos en el horno de 20-25 minutos, dándoles la vuelta 2-3 veces para que caramelicen por igual.

En este momento, pensareis que algo esta mal, pero confiar hasta el final.

Sacamos del horno y dejamos que se enfrié aunque no del todo, lo suficiente para no quemarnos, vamos separando los montoncitos de frutos secos, y dejamos enfriar del todo.

FUENTE: http://www.petitchef.es/recetas/otro/frutos-secos-con-miel-curry-gengibre-y-canela

 http://beatrizachaval.blogspot.com.ar/2013/09/frutos-secos-con-miel-curry-gengibre-y.html

CORRIENTES:Cuarta Jornada Técnica de Apicultura en Goya

Con la participación cerca de un centenar de productores y especialistas en la producción de miel y otros productos de distintas localidades de esta provincia y de las provincias de Chaco y Misiones, se desarrolló en la Casa de la Cultura, se realizó el pasado 31 de agosto en la ciudad de Goya la IVº Jornada Técnica de Apicultura de la provincia, convocada por el Consejo Asesor Provincial de Apicultura.
 
La organización a cargo del Municipio de Goya, el IPT y el área de apicultura del Ministerio de Producción, Trabajo y Turismo presentó un programa de disertaciones que abarcó desde el registro de la actividad en SENASA, la selección genética en el NEA, producción de propóleos, Buenas Prácticas en Salas de extracción, comercialización de miel e integración cooperativa.
 
De la apertura participó el intendente Ignacio Osella; el secretario de Producción de la Provincia, Cristian Vilas; la coordinadora provincial del Programa Apícola, Natalia Livieres, y el presidente de la Cooperativa Apícola y director de  Producción Primaria de Goya, Marcelo Palacio.
 
Cabe destacar que esta iniciativa nació en el seno del Consejo Provincial y en este ámbito se consensúa la sede -ya que se decidió rotar las sedes todos los años con el fin de asegurar la posibilidad de participación a todos los interesados de los distintos lugares de la Provincia- y hasta los diversos temas de interés a incorporar en el desarrollo del programa de cada Jornada. En ese marco, se inició en Caá Catí y siguió luego en Corrientes y Bella Vista, los años anteriores. 

Para los detalles de organización, con el aporte del Municipio de Goya y la Secretaria de Producción del Ministerio de Producción, Trabajo y Turismo de la Provincia, como también del INTA, se alcanzó a formar y socializar los temas vigentes en la provincia, desde el manejo de producción en sus aspectos genético, sanitario, de infraestructura y de gestión y la diversificación de la producción en la colmena, ya que ésta brinda 6 productos consumibles por el ser humano, además de la miel como: jalea real, cera, polen, propóleos, apitoxina y material vivo, todos ellos con posibilidades de alto valor comercial. 
 
También se trabajó en el aspecto organizacional de los apicultores y demás actores, empresas, cooperativas, asociaciones, y las diversas alternativas de integración, y, como muy relevante, el aspecto comercial, con la situación y oportunidades para la “Miel Correntina” y los demás productos asociados.
 
FUENTE  Min. Producción Corrientes prensa@mptt.gov.ar

martes, 3 de septiembre de 2013

Apicultor visita una escuela para enseñar apicultura a niños

Los primeros días de clase eran un hervidero en la Academia Esdras, cuando Stuart Woronecki de Stonewall donde tiene su colmenar , Enseña a los niños sobre la vida de las abejas, y el dulce éxito de su trabajo. La Miel.-

Los estudiantes, que van en edad desde el jardin de infantes hasta el octavo grado y enseñó como hacen  la miel, la anatomía de las abejas y su enjambrazon ó migración de las abejas. Observaron las abejas a través de una colmena de observación.
"La mejor parte fue encontrar la abeja reina entre todas las abejas obreras", dijo el estudiante de cuarto grado Robert Farbman.
Woronecki dio tres sesiones educativas independientes, orientada a los niveles de grado de los estudiantes. Con los estudiantes de la escuela superior, discutió las teorías científicas de la migración de las abejas y de los procesos físicos por los cuales se producen cera y miel. Él enseñó a los niños menores de la escuela acerca de la anatomía de las abejas y demostró cómo los apicultores de miel de la colmena.
 
La visita estaba perfectamente tiempo para la llegada de las Altas Fiestas. "La miel es importante en la religión judía, ya que representa la dulzura de la vida, especialmente durante la temporada navideña", explicó Gideon Reiter, en el quinto grado.
FUENTE: http://www.amityobserver.com/4043/beekeeper-visits-ezra-academy/
ES MI OPINION...
                           CADA APICULTOR DEBE DAR ESTE PANTALLAZO DE LA ACTIVIDAD  EN TODAS LAS ESCUELAS DE SU ZONA.  
YO LO HAGO EN POSADAS...  LOS CHICOS SE MUESTRAN MUY RECEPTIVOS...LES GUSTA PROVAR TODAS LAS DISTINTAS MIELES QUE LLEVO.. COMO ASI LAS QUE NO SON MIEL... LOS MAESTROS TAMBIEN SON MUY RECEPTIVOS A ESTE TIPO DE CAPACITACIONES....
OJALA CADA APICULTOR SE PUEDA HACER UN TIEMPITO Y VISITE LA ESCUELA DE SU BARRIO PARA QUE LOS  CHICOS TENGAN UNA BUENA INFORMACION DE QUIEN ES RESPONSABLE DE ESTA ACTIVIDAD... 
                               EL APICULTOR...
                                                                                EDMUNDO F. GABUS
                              

Miel en el cuidado de heridas moderna: una revisión sistemática

Miel, conocida, durante siglos, como un tratamiento tópico para una amplia gama de heridas, ha conocido recientemente un renacimiento en el cuidado de heridas moderna. 



 El objetivo de esta revisión sistemática es evaluar la evidencia disponible y el papel de la miel en el tratamiento de las heridas contemporáneo. La estrategia de búsqueda se desarrolló en las bases de datos PubMed e ISI Web of Science. Cincuenta y cinco estudios de cualquier diseño, que evalúan el uso de la miel en las quemaduras humanos, úlceras y otras heridas, escritos en Inglés, francés, alemán u holandés fueron elegibles para su inclusión. En las tres categorías herida miel parece ser un apósito para heridas con propiedades estimulantes curativos. En las quemaduras también hay evidencia de su capacidad antibacteriana. En general, la miel también se ha mencionado tener desodorización, limpieza, anti-inflamatorio y dolor de la herida propiedades reductoras, aunque la evidencia de estas propiedades es bastante limitado. Muchos de los estudios incluidos tienen problemas metodológicos y la calidad de algunos estudios es bajo, por lo que es difícil formular directrices concluyentes. Esta revisión pone de manifiesto varias deficiencias en la investigación de la miel en el cuidado de heridas moderna, y las recomendaciones se sugiere para futuras investigaciones. 



FUENTE:http://www.burnsjournal.com/article/S0305-4179(13)00197-6/abstract

Desaparecen colonias de abejas y no dejan rastro


Expertos advierten que están sufriendo; miel que producen cayó a la mitad.-

 Un uruguayo perdió 100 colmenas con cerca de seis millones de abejas. "Se fueron", lamentó. En EE.UU. esto se conoce como "colapso de las colonias". Expertos advierten que el fenómeno no está instalado en Uruguay pero sería cuestión de tiempo.


Álvaro visitó sus colmenas. Vio los panales, el estado general de las abejas, su actividad, el alimento, las crías, la producción de miel, todo estaba en orden, aparentemente. A los 15 días volvió. No estaban.
"Eran unas 100 colmenas", rememora en diálogo con El País, Álvaro Guerrero, presidente de la Sociedad Apícola Uruguaya. Productor del sector, tenía 200 colmenas, por lo cual pudo continuar con su empresa pero asegura que la pérdida (registrada hace unos años) lo afectó considerablemente.
Según cuenta, encontró los panales vacíos, sin rastro de las abejas. En la mayoría se había ido la reina incluida. Si se considera que cada colmena tiene una cantidad promedio de 60.000 abejas, la cantidad que desapareció ronda los 6 millones.
Curiosamente, el apicultor no encontró testimonio alguno de alguien que viera los cadáveres o las abejas en movimiento a través del campo. Hasta el día de hoy no sabe qué sucedió.
"Quedaron los cajones vacíos y la colmena abandonada, con las reservas de miel incluidas", rememora. "De tener un apiario con 30 cajones llenos a punto de cosechar, fui y encontré todo vacío. Había unas pocas muertas y el resto no estaba. Se fueron las abejas".
Guerrero no es el único productor que ha pasado por esta situación en Uruguay. Según cuenta, el problema de la mortandad de las colmenas ha incidido en que la cantidad de apicultores en pocos años haya bajado de 4.500 a 3.100. Algunos perdieron todas sus abejas.
Entre las razones que se consideran como posibles para este fenómeno están la acción de gérmenes que agreden a las abejas, el uso de pesticidas en la agricultura, cambios en el clima y hasta la tecnología de los dispositivos móviles (las antenas podrían desorientarlas).
El problema ha hecho estragos en el hemisferio norte. En Estados Unidos alcanzó tal nivel y fue tan impactante que se definió como un problema en sí mismo: "problema de colapso de las colonias" o "síndrome de despoblación de colmenas" (en inglés colony collapse disorder).
Karina Antúnez, doctora en Ciencias Biológicas e investigadora del Instituto de Investigaciones Biológicas Clemente Estable (IIBCE) asegura que en Uruguay el fenómeno todavía no es tan serio como para hablar de un síndrome de desaparición establecido como en los países del hemisferio norte.
"Colapso de las colmenas en Uruguay no hay, sí hay pérdida de colmenas", matizó Antúnez, referente en la materia. El IIBCE relevó un grupo de establecimientos durante dos años junto al Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca y encontró muchos contaminados con varroa, un ácaro que ataca a las colmenas y las puede matar. En otros registraron errores del manejo de los productores.
En muchos, estos elementos se asociaron con la aplicación de pesticidas en las inmediaciones. Por ahora, apunta Guerrero, los productores han podido sustituir las colonias que pierden (sea por factores explicables o no), por lo cual la cantidad de colmenas a nivel país se ha mantenido estable.
Sin embargo, hay señas que ponen en alerta a los especialistas sobre la instalación del fenómeno de desaparición. En cinco años la producción de miel en Uruguay pasó de ser 36 kilos por colmena a ser solo 17.
Antúnez asegura que en la medida en que todos los factores de riesgo presentes en países del norte ya están en Uruguay, la instalación del síndrome como tal sería cuestión de tiempo. "Los agrotóxicos, los monocultivos, los pesticidas, ya están debilitando las colmenas, eso es seguro", subraya.
Cuando hay grandes plantaciones de una única especie, como ser un tipo de eucalipto o soja, la abeja ingiere un único polen y su sistema inmune se ve afectado, es decir, pierde defensas para protegerse de los patógenos que la atacan.
Otro elemento que para la especialista debería ser controlado es el ingreso de abejas de países vecinos. Desde Argentina o Brasil, advierte, se traen abejas que es posible vengan con cepas de ácaros y virus más agresivos que los que hay en Uruguay. Las abejas locales podrían no estar protegidas para defenderse de ellos.
En otros casos, los pesticidas las alcanzan directamente. Se rocía sobre un monte y las abejas se encuentran en la zona más baja polinizando, por ejemplo. Tampoco está claro qué puede estarles causando el polinizar soja transgénica.

Consecuencias.

El síndrome de desaparición de abejas en el mundo fue tapa de la revista Time en agosto. "Un mundo sin abejas. El precio que pagaremos si no nos damos cuenta qué las mata", fue su título.
Es que la problemática va mucho más allá de un tema de pérdidas del insecto en sí. Se estima que solo en Estados Unidos el valor de las abejas al polinizar flores de plantaciones y cultivos se cuantifica en unos 15.000 millones de dólares.
La cifra se desprende de productos que nacen gracias a que ellas polinizan las plantas. Su función potencia el rendimiento de cultivos al punto que su pérdida podría ocasionar una carencia notable de alimentos, afectando entre muchos otros a cebollas, zapallos, espárragos, manzanas, pepinos y soja.
Guerrero apunta que el efecto en Uruguay puede ilustrarse con los zapallos. "Si aislás una flor y no tiene acceso a insectos polinizadores, aborta, no genera un zapallo", ejemplifica.
"Entre todos esos polinizadores, pongamos que 60% son abejas. El dato es estimado pero quiere decir que 60% de la producción nacional de zapallo depende directamente de ellas".
En el caso de los tomates, si las plantas son polinizadas se descartan 10% menos; lo mismo sucede con las manzanas y los arándanos. "Y la soja polinizada produce más granos por chaucha y más peso por grano", agrega Guerrero.
Antúnez advierte que la pérdida de abejas podría afectar fuertemente al país. Un hecho sencillo pero real es que podría tener menos flores, no solo menos alimentos naturales.
"Hay un montón de factores que están afectando a la apicultura en Uruguay, vamos a ver las consecuencias" si no hacemos algo, asegura la especialista de cara a los próximos años.

LAS CLAVES TRAS DEL SÍNDROME

-Se llama problema de colapso de colonias (o Colony Collapse Disorder, CCD, por sus siglas en inglés) a un fenómeno que comenzó a comienzos de la década del 2000 por el que una cantidad considerable de abejas obreras de una colmena desaparecen abruptamente sin dejar rastros.
-Aunque estas desapariciones han ocurrido anteriormente a lo largo de la historia de la apicultura, el término problema de colapso de colonias se aplicó por primera vez tras un crecimiento drástico del número de desapariciones en colonias de abejas en Norteamérica a finales de 2006.
-A partir de 2007, los apicultores europeos observaron fenómenos similares en Bélgica, Francia, Holanda, Grecia, Italia, Portugal y España, y también se emitieron informes preliminares en Suiza y Alemania, aunque en menor grado, mientras que la Asamblea de Irlanda del Norte recibió en 2009 informes de descensos superiores al 50%.
-Las causas del síndrome no se comprenden bien, aunque muchas autoridades en la materia atribuyen el problema a factores bióticos, como los ácaros varroa o a otras enfermedades de las abejas, incluyendo la nosema apis o el virus de parálisis aguda de Israel. También se han propuesto como causas el estrés por cambios en el entorno, la desnutrición o los pesticidas.
-De forma más especulativa, se ha aludido a la radiación provocada por teléfonos móviles y al efecto de las cosechas modificadas genéticamente para incorporar un control de plagas, aunque no hay pruebas para ninguna de estas dos posibilidades.

Las cifras :

40   Millones de dólares al año es lo que se estima genera en divisas la exportación de miel desde Uruguay. La producción podría verse en riesgo.

17  Kilos de miel es lo que pasó a producir, en promedio, una colmena en Uruguay, cuando cuatro años atrás producía 36 kilos, aseguraron expertos del sector.

3.100  Es la cantidad de productores de abejas que hay en el país. Hace unos años eran 4.500. Las colmenas no disminuyeron porque fueron reemplazadas.

50%  Es lo que se minimizaría el impacto de los pesticidas sobre las colmenas si las fumigaciones realizadas sobre plantaciones de cultivos fueran nocturnas.

Alerta en el mundo    El síndrome de despoblación de las colmenas fue la tapa de la revista Time en el mes de agosto. Se ha vuelto incontrolable en Estados Unidos. 

 

FUENTE: http://www.elpais.com.uy/informacion/desaparecen-colonias-abejas-no-dejan.html